Por: Crisanto Laura Cueva (*)
IMPERIAL, ciudad conocida como el emporio comercial más grande de la provincia de Cañete, con una población de miles de habitantes y que su municipio distrital genera escasos recursos tributarios, además de una baja captación de los mismos, ha recibido una sorpresiva noticia que ha merecido una amplia indignación y rechazo de muchos ciudadanos que han tenido conocimiento de ello. Los regidores imperialinos Ovidio Castillón y Enrique Candela han puesto en conocimiento público una lista de periodistas cañetanos que cobran derechos publicitarios en la municipalidad distrital de Imperial, que aproximadamente suman unos 45. Lista que nos cae de sorpresa. Sorpresa , porque a uno solo se paga casi como 3 sueldos mínimos vitales mensuales, mientras que a la mayoría denominados peseteros les pagan entre 100 y 200 soles al mes. Sorpresa, porque en la lista figuran nombres recontra desconocidos en el ámbito periodístico local, pero que sin embargo cobran más de mil soles mensuales aproximadamente. Sorpresa, porque anualmente se gastan un aproximado de 120 mil soles en publicidad siendo Imperial un distrito pobre y con déficit de muchas acciones básicas de desarrollo.
Los periodistas que han emitido esta noticia (Jorge Gonzáles Prada y Vicente Peña), no tienen convenio publicitario con ningún municipio en Cañete, menos piden que sean incluidos en dichos pagos. Pero lo que sí reclaman es un gasto mesurado, equitativo, sin despilfarro de los escasos recursos edilicios.
¿Por qué se paga sumas elevadas a cierta élite de comunicadores en Cañete? ¿Acaso nada más para emitir comunicados o brindar espacios libres a los relacionistas públicos? ¿O para florear y ser escudero- cancerbero de la autoridad que les paga? ¿Que pasaría si la élite de periodistas no reciben ningún sol por publicidad municipal? ¿Opinarían igual o desatarían una casería despiadada, hasta obligarlos a que paguen la publicidad? Realmente estos actos nada éticos en la prensa local son chocantes, indignantes y nada positivos para el desarrollo de los pueblos.
Por ejemplo en esta famosa lista figuran nombres como: Cesar Mejia Ruiz que cobra 1,500 soles por mes, Saúl Borjas Arias 400 soles al mes, Javier Quispe Clavero 300 soles por mes, Carlos Varillas Medina 500 soles por mes, Edwin Jara Huamantica 500 soles por mes, Iris Solano Fernández 100 soles por mes, Korally Gonzáles Flores 1,000 soles por mes, Máximo de la Cruz Sánchez 1,000 soles por mes, Cristhian Chávez Quispe 500 soles por mes. Son personas desconocidas en el quehacer de la información, pero que seguramente actúan como testaferros de algún periodista conocido.
Ante tamaña desproporción en gastos publicitarios en Imperial – y que seguramente ocurre en otros municipios distritales de nuestra provincia – se debería replantear estos presupuestos en forma urgente, mediante una ORDENANZA de regulación municipal, con el único fin de que los gastos escasos se utilicen austeramente. Por ejemplo, en Imperial se deberían de pagar entre 600 a 300 soles mensuales, ni más ni menos. Más al contrario el Alcalde debería de apoyar con algunos recursos a los líderes de las comunidades que trabajan ad-honorem contribuyendo con el desarrollo del pueblo en forma sacrificada sin ganar ninguna peseta.
Además los políticos que están en carrera electoral, deberían tratar este tema en sus campañas. ¿Cómo van a resolver este abuso en gastos publicitarios? ¿Lo regularán, lo replantearan? Realmente es un problema que tiene que llegar a un acuerdo equilibrado tanto para los demás periodistas que no están en la élite, como para los lideres de las comunidades que muchas veces son atacados por la prensa que el municipio los pagan. Además, los candidatos al sillón municipal y regional deben de informar con transparencia y de acuerdo a lo normado, los gastos de toda la campaña electoral y de donde obtienen los fondos. Eso es actuar con pragmatismo, con dignidad, con principios.
Últimamente algunos periodistas cañetanos están circulando información que la sociedad entera debe de analizarla con mucho cuidado. Según refieren, que se están comprando programas periodísticos por la campaña electoral. Se pagan entre 8, 10 y 20 mil soles. Pero el trabajo consiste en blindar al candidato, ante ataques de todo opositor. Atacar a los demás candidatos contrarios, realzar la imagen del caudillo, manejando la verdad a su favor. ¡Increíble! ¡Hasta dónde hemos llegado!
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