Por Heriberto Aldazabal
Es aquella que predica los valores en una sociedad cuando se gobierna dando el ejemplo de acuerdo con esos valores. El discurso político debe partir de la ética, de otro modo estaríamos admitiendo que el fin justifica los medios y si esta creencia se universaliza, la corrupción penetrará la vida pública como algo normal, lo que afecta el desarrollo moral, material y espiritual de todo los cañetanos.
Hace más de dos mil años Platón escribió “La República”, dijo: “la única razón moral que justifica que una persona participe en la POLI (la política) es su capacidad de servir a los demás”.Es decir, sirvo con obra, es cierto, pero correcta y decentemente cuando mi comportamiento es ético. En consecuencia, los cañetanos debemos votar por candidatos éticos y que deben o deberán hacer obras. Un inmoral en el poder y un ladrón pueden hacer obras, pero harían más si no fueran corruptos ni ladrones.
La ética en la política, la política como cualquier práctica humana debe estar sometida a la ética. Si esto no sucede, entonces, el político se corrompe. La corrupción es una descomposición de nuestro comportamiento respecto a los valores en qué creemos y decimos practicar.
El filosofo alemán Kant, decía: “Sólo las cosas tiene precio, los hombres no tienen precio porque tiene dignidad”. La ética del político consiste en respetar los valores antes mencionado, no instrumentalizar al prójimo, ni someterse al poder o al dinero, la palabra “precio” se refiere al costo de una cosa, pero también cuando una persona “se vende” por dinero y poder. Son inmorales porque atenta contra la libertad de su pueblo y la libertad es un valor. La persona no es una cosa, es una persona humana porque tiene dignidad.
“Quiero ser tu antídoto para curar la corrupción”
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