miércoles, 2 de junio de 2010

El último adios de uno de los personajes más queridos del norte chico

El pueblo salió a las calles y despidió a Pedro Julio Zurita Paz, hijo predilecto de Huacho, sede del GRL

En medio del aplauso y el llanto de su gente, Pedro Zurita Paz, alcalde de la Provincia de Huaura, fue sepultado este martes en la Cripta de los Héroes del Cementerio General de Huacho.
Nadie se quiso perder el último recorrido de este ilustre huachano por las calles de su ciudad, con la que siempre se identificó, por la que tanto luchó y sacrificó. Desde el niño hasta el anciano, todos dijeron presente en el adiós a su líder.
LA MISA
Los actos de despedida a este insigne hombre, se iniciaron al promediar el medio día con el traslado del féretro a la Catedral San Bartolomé que estuvo abarrotada, incluso en el atrio no cabía un alfiler y ni qué decir de las escalinatas, el bulevard Sáenz Peña que él remodeló, es por ello que la población tomó parte de la Av. Echenique y la Plaza de Armas.
La misa duró poco más de una hora y fue celebrada por el mismísimo Obispo de la Diócesis de Huacho, Monseñor Antonio Santarsiero, por quien el extinto alcalde siempre mostró respeto como lo hizo con cada uno de los ciudadanos que tuvo la oportunidad de conocer.
En primera fila estuvieron doña Tomasa Paz, su anciana madre, Elena Barnechea, su esposa, el menor de sus dos hijos Alfredo Zurita, sus cinco hermanos y otros familiares más cercanos, en la fila paralela estaba el Concejo Provincial en pleno y detrás de ellos, las diversas autoridades, dirigentes, líderes políticos de esta provincia, como de otras de la región Lima y desde luego, su pueblo.
Una fotografía del desaparecido alcalde acompañó el recorrido hacia su última morada, ésta fue portada en un primer momento por sus familiares, luego, funcionarios ediles y posteriormente lo hicieron sus amigos y militantes del MODEP.
LOS TRABAJADORES
El primer homenaje que recibió, fue el de los trabajadores de Construcción Civil y de los servidores municipales, para ello el féretro ingresó a los ambientes en construcción del Palacio Municipal en la Plaza de Armas, en donde Judith Chirinos, asistenta social de la comuna huachana, agradeció su preocupación por la masa edil, su vocación de servicio y su don de gente.
Los rudos obreros de construcción, cambiaron sus pesadas herramientas por rosas y flores que deshojaron para arrojarlas al ataúd de quien les dio la oportunidad de un puesto de trabajo, respetando sus derechos laborales.
EL RECORRIDO
El cortejo fúnebre tomó la Av. Grau recibiendo a su paso las muestras de respeto de la ciudadanía, que lo esperaba en las veredas y en medio del asfalto.

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