Cañetanos cuestionaron ausencia de Alvarado en ceremonia cívica de Nuevo Ayacucho
Con la presencia de un importante número de pobladores de diversos distritos de Cañete, acompañados de sus alcaldes, la consejera regional, regidores y bajo el liderazgo de su alcaldesa provincial María Montoya Conde, se cumplió con el acto cívico dominical del izamiento del Pabellón Nacional, las banderas de la Región y la Provincia de Cañete en el centro poblado “Nuevo Ayacucho”, en el distrito de San Vicente.
El acto se desarrolló con total normalidad pero con un especial fervor patriótico y cívico de los asistentes que henchidos de emoción entonaron las sagradas notas del himno nacional y el himno a Cañete.
PIDIÓ CALMA
En su alocución, la autoridad provincial hizo un llamado a mantener la calma y actuar con respeto con los hermanos de las diversas provincias que llegan hasta Cañete. Asimismo, reafirmó su compromiso de continuar con las gestiones ante las instancias correspondientes para definir el problema limítrofe que se mantiene con los hermanos de la provincia de Chincha.
“Respetemos y seamos prudentes, no caigamos en provocaciones ni excesos demostremos el amor y respeto al prójimo, en casa tenemos familia que nos esperan por lo que invocamos a actuar con prudencia”, puntualizó la primera autoridad municipal cañetana.
EL GRAN AUSENTE
Lo que sorprendió a los cañetanos es la ausencia del presidente del gobierno regional de Lima, Javier Alvarado Gonzáles del Valle, quien hasta donde se conoce, habría sido invitado para este acto cívico y de gran valor para los hermanos del sur.
Siendo un tema tan delicado y de mucha sensibilidad no solo para Cañete, sino para la región, pues se trata de una zona limítrofe entre San Vicente y Chincha, provincia iqueña que pretende adueñarse del centro poblado Nuevo Ayacucho por la importancia que tiene por la presencia en la jurisdicción del primer gasoducto y lo que ello implica.
Más aún si el tema no ha quedado zanjado del todo y es ahora cuando más debe sentir el pueblo cañetano, la identificación de sus autoridades, no solo locales, sino también regionales, pues se trata de un problema limítrofe entre dos regiones.
No faltaron voces incómodas contra la autoridad regional y cuestionaron su ausencia de quien fuera su alcalde provincial.
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